Las 2 patronas de Dos Hermanas, Santa Ana y la Virgen de Valme
La Patrona de Dos Hermanas históricamente ha sido Santa Ana y la Virgen de Valme siempre ha sido la Protectora de Dos Hermanas, pues bien el Ayuntamiento de Dos Hermanas ha descubierto un archivo del pleno municipal de agosto de 1964 por el cual se determina que la Virgen de Valme es «co-patrona» de la localidad nazarena.
Este documento ha sido encontrado por los responsables municipales una vez que se acordó retirar todas las distinciones a militares y dirigentes como a Francisco Franco por unanimidad en un pleno celebrado en el presente año. Desde mayo este hecho ya lo conocen en la Hermandad de Valme pero acordaron no hacerlo público hasta este momento haciéndolo coincidir con el inicio de sus cultos preparatorios para una nueva Romería.
Recordar que la Santísima Virgen de Valme recibió en 1995, además, la Primera Medalla de Oro de la ciudad de Dos Hermanas, impuesta por el alcalde Francisco Toscano en la tarde del 14 de octubre, víspera de la romería, con lo que se demuestra la importancia de esta imagen letífica en nuestra localidad.
La imagen de Santa Ana de Dos Hermanas es una talla devocional realizada en madera policromada, perteneciente a la Hermandad del mismo nombre de esta localidad.
Historia
El origen de la devoción hacia esta santa se encuentra directamente asociado con el nombre de la ciudad, y se basa en la combinación de relatos que se mueven entre la historia y la leyenda, y que trata del descubrimiento de la talla de esta imagen por parte de dos hermanas, Elvira y Estefanía Nazareno, siguiendo el sonido de una misteriosa campana. El apellido de ambas hermanas hoy da lugar al gentilicio de los habitantes de aquella antigua localidad.
Las distintas versiones aportadas por los historiadores convergen en que la devoción de los habitantes de la ciudad hacia su patrona, Santa Ana, proceden de aquél descubrimiento y de la capilla que las dos hermanas mandaron levantar en el lugar exacto donde se encontró la imagen, junto con la campana y una cruz de bronce, que los cristianos esconderían ante la llegada de las tropas islámicas cuando tomaron toda esta zona.
Según se deduce de algunos escritos, tras la Reconquista efectuada por Fernando III el Santo, el repartimiento de las tierras concedió al militar leonés Gonzalo Nazareno, emparentado con las hermanas Elvira y Estefanía, el cuidado de la primitiva villa aquí existente. La noticia del descubrimiento de la talla de la santa, daría lugar a una cierta devoción entre los pueblos de la comarca, que acudirían a ver la imagen «a donde las dos hermanas», lo que a la larga quedaría simplemente como la villa de «Dos Hermanas».
Salida procesional
La imagen de la Santa realiza su salida procesional cada 26 de julio, festividad de Santa Ana, saliendo desde la vecina iglesia de Santa María Magdalena.
Procesiona sobre un paso de tumbilla sostenido por cuatro varales, obra de José Jiménez, al igual que los respiraderos, que aparecen adornados por escudos: el de la Hermandad de Santa Ana en el frontal, el de la Orden de los Predicadores en el posterior, y con alegorías marianas en los dos laterales.
El grupo escultórico se presenta sentado sobre unas jamugas realizadas en madera en el año 1966 por el tallista Manuel Cerquera. Lo rodea una ráfaga de orfebrería formada por 18 placas de plata repujada y con decoración floral. Delante se puede ver una especie de urna en la que aparece una cruz de metal dorado, un rosario y la campana de la leyenda.
