Una vez más, Taylor Swift ha demostrado que está hecha una Mastermind. Todo empezó el 12 de agosto a las 12:12 (CEST) (6:12 de la mañana hora española), cuando adelantaba la noticia de su doceavo álbum de estudio con una cuenta atrás en su web. En su perfil de Instagram difundía un fragmento de su intervención en el episodio de New Heighs, el podcast que su pareja Travis Kelce tiene con su hermano Jason. En el vídeo, mostraba un maletín blanco con las letras TS en naranja del que extraía su nuevo disco con la portada pixelada.
Según explica Taylor Swift en el episodio del podcast, en el que aparece con el jugador de Kansas City Chiefs, el disco surgió durante la gira europea del Eras Tour, durante un descanso de tres días que aprovechó para viajar a Suecia. Travis Kelce reacciona preguntándose cómo demonios lo hizo. Por aquí, estamos igual. El giratiempo existe y lo tiene en su poder.
Todas las Eras de Taylor Swift tienen su color y simbología y la TS12 no iba a ser menos. En la portada del nuevo disco, aparece ella sumergida en una bañera, recordando una de las escenas más icónicas del videoclip «Look What You Made Me Do». La artista explicó que la portada representa «el final de su día como showgirl», relajándose en el baño. No va de lo que ocurre en el escenario, sino de lo que acontece entre bambalinas.

Lleva meses haciendo teasing de esta Era: los colores del vestido que llevó a la gala de los Grammy 2025 con una TS en purpurina, en la puerta naranja que empezó a aparecer en sus actuaciones del Eras Tour, en los looks de cada actuación… Hasta en el temazo «I can do it with a broken heart» de su anterior trabajo. En referencia a estas pistas, estos «Easter eggs», Swift indicó que tenían parámetros y líneas rojas. Nunca hablan de su vida personal, solo de su música. «En el momento en el que los suelto no tienen sentido pero luego echas la vista atrás y dices…oh, Dios, mío».
