En su EP debut, Fake Prada, la artista biracial HANIMAMI convierte el artificio en manifiesto, la contradicción en narrativa, y la diversidad entre culturas en una declaración de principios; serlo todo y no medias partes.
A medio camino entre el norte de África y la periferia europea, HANIMAMI lanza un proyecto profundamente personal y ferozmente libre. Explora la identidad desde el cuerpo, la clase y la industria.
El sonido de Fake Prada es crudo, emocional y absolutamente híbrido: neo perreo, reggaeton que te empuja a la iluminación, electrónica alternativa, percusiones árabes, y estructuras abiertas que juegan entre el club, el desierto y su voz como un conjuro.
Con referencias a Nancy Ajram, es un homenaje a las divas árabes de los 2000, y en especial a su madre; a todas las mujeres que supieron bailar sin pedir perdón.
Con una fuerte campaña en redes y con más hambre que nunca, HANIMAMI proclama su debut como un cambio de paradigma y aclama que la diversión también es revolucionaria, y que no hay contradicción entre el placer y la fe.
Fake Prada no llega para encajar: aterriza para romper la lógica binaria de lo auténtico y lo impostado. Lo “falso” como herramienta de supervivencia, como statement político y estético.
Porque a veces, lo que fingimos es justo lo que somos y necesitamos para sobrevivir. Y eso también es arte.
